El chico de hoy puede que tal vez no sea el más guapo, ni que tenga el mejor cuerpazo de todos los mancebos que vemos por aquí; aunque a mí sí que me parece muy atractivo y me da un súper morbazo que lo flipas.
Lo que si es cierto es que este granjero del medio oeste americano esconde bajo los pantalones todo su potencial de auténtico macho forjado en el arduo trabajo de su rancho.
Tan sólo con que Vinny Castillo comience a acariciar sus calzoncillos ya podemos fijarnos en el carnoso e hinchado contorno que remarcan, y que podemos comprobar al quitárselos y ver que posee una inmensa herramienta que agarra firmemente y sacude con sus dos manos, dejando escapar por todo su cuerpo la "tensión" acumulada de todo un día de duro trabajo.
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